Una hipoteca es un crédito que otorga el banco para facilitar la compra de algún inmueble. Existen tres tipos: fija, cuando el interés no varía durante todo el préstamo; variable, el interés varía en algún momento; y mixta, el interés se mantiene fijo durante el primer periodo y más adelante varía.
Cuando decidas solicitar un préstamo al banco, puedes elegir el tipo de hipoteca que más se adapte a tu capacidad de endeudamiento. Sigue estos consejos para obtener la hipoteca que necesitas:
Infórmate. Antes de solicitar un préstamo hipotecario debes leer y aprender todo lo relacionado a este tema. Mientras más información tengas, más fácil será elegir la opción que más se adapte a ti y así evitas problemas a futuro.
Define las preferencias. Cada hipoteca es distinta, por eso debes definir qué es lo que buscas y prefieres. El coste, la facilidad de pago, el plazo y la estabilidad varían en todos los casos. Es necesario que tengas claras todas las características de esa que vayas a elegir.
Compara ofertas. No te apresures en decidirte por alguna. Conocer las ofertas que hay en el mercado te ayudará a conseguir la hipoteca ideal. Además, si comparas lo que te ofrecen tres o más entidades financieras, te sentirás más seguro sobre el tema y entenderás mejor los paquetes que te ofrecen.
Aprende a negociar. ¿Sabías que las condiciones de un crédito hipotecario son abiertas y se pueden negociar? Antes de firmar algún contrato se debe establecer un acuerdo con relación al tipo de interés, el plazo de amortización, las comisiones y los gastos de apertura. Si al momento de negociar tienes un perfil económico solvente y algunos ahorros, tendrás un punto a tu favor para exigir algo que te beneficie. Recuerda que una vez cerrado el trato, no puedes cambiar ningún acuerdo previamente establecido, por eso debes estar convencido de lo que has pactado.
Entiende todas las condiciones. No aceptes ni firmes ningún crédito hipotecario sin haber entendido cada una de las condiciones. Debes estar alerta a los posibles intentos de la entidad financiera de incluir cláusulas abusivas, como un interés de demora demasiado alto.
