El contrato de compraventa de una casa es uno de los más importantes que podrás suscribir en la vida y quizá solo lo hagas una vez, así que es importante no cometer errores. Existen ciertas consideraciones a tomar en cuenta para atravesar el trámite con tranquilidad, nosotros te ofrecemos cinco claves con las que no se te escapará ningún detalle.
Si vas a comprar una casa nueva, el trámite lo realizará el administrador o apoderado del negocio; mientras que si la compraventa es entre particulares, el contrato deberá ser firmado por todos los propietarios (también en herencias y en viviendas).
El contrato debe incluir: identificación de las partes, descripción de la propiedad, estatutos de la comunidad y penalizaciones en caso de que una de las partes no cumpla sus obligaciones (para el vendedor, entregar la propiedad y para el comprador, pagarla).
Además, el contrato debe incluir el precio pactado y la forma de pago; así como la distribución de los gastos derivados de la operación.
Solo es el momento de firmar cuando has comprobado que todo está en orden y esto no es solo con respecto al estado de la vivienda. Otras preguntas que necesita hacerse el futuro comprador son: ¿sabes si quien te ofrece la vivienda es el único propietario?; ¿está libre de cargas?; ¿tiene certificado de eficiencia energética? También es importante averiguar si el vendedor está al día con las cuotas de la comunidad.
Si has respondido negativamente a alguna de esas interrogantes, todavía no firmes el contrato. Antes solicita una nota simple al Registro, que te aportará buena parte de la información y exige al vendedor los documentos que demuestren estos aspectos.
Si antes de la firma del contrato suscribiste algún acuerdo previo (de señal o arras, por ejemplo) puedes haber quedado comprometido a firmar el contrato sean cuales sean tus circunstancias. Salvo si suscribiste un precontrato que indicaba que comprador y vendedor tenían derecho a echarse atrás sin consecuencias (arras penitenciales), tendrás que cumplir lo acordado incluso si pensabas que ibas a obtener financiación del banco y te la han rechazado. En estos casos, no solo perderás el anticipo, sino que el vendedor podría reclamar que cumplas el acuerdo y lo indemnices.
Es recomendable firmar el contrato ante un notario porque añade un plus de seguridad, aunque no es obligatorio. Un contrato privado es válido para formalizar la compraventa, pero a la hora de acudir al registro para inscribir la compra y que la vivienda esté a tu nombre necesitarás que ese contrato se haya elevado a escritura pública ante notario.
