Quizás piensas que al comprar una vivienda la única inversión que tendrás que hacer es la de pagar el coste de tu nueva propiedad, pero esto está lejos de ser así. Existen gastos adicionales que requerirán que cuentes con algo más de dinero. Hoy te contaremos cuáles son estos gastos extra que debes conocer a la hora de hacer una inversión en un inmueble.
Tasación de la vivienda
Puede que necesites solicitar una hipoteca para poder comprar la vivienda que quieres, si este es tu caso debes realizar un pago extra a una tasadora que será la encargada de realizar la tasación que calcule el valor de la propiedad. El banco necesita de esta información para decidir el porcentaje que financiará del valor del piso o casa. El valor de la tasación dependerá del coste del inmueble y suele estar alrededor de 250 y 350 euros.
Gastos de notaría
El notario tiene la función de redactar dos escrituras, una correspondiente a la compraventa y otra con respecto a la hipoteca. Por la redacción de estas dos escrituras se tendrán que pagar unos honorarios que varían según el precio del inmueble, mientras más elevado sea el coste del mismo, más elevado serán los honorarios a pagar.
Registro de la propiedad
Luego de que el notario realice las escrituras de compraventa y de la hipoteca, las mismas deben inscribirse en el registro, esto también tiene su coste asociado el cual también dependerá del coste de la vivienda comprada.
Gestoría
La compra de una vivienda trae consigo el pago de unos impuestos y para realizar este tipo de papeleos será necesaria una gestoría. Los costes por el pago de este servicio rondan los 360 euros.
Impuestos
El proceso de compraventa puede generar dos impuestos que dependen del estado de esa vivienda, es decir, si la vivienda es nueva o de segunda mano. Estos impuestos son el gasto extra más elevado que pagarás:
– Impuesto de vivienda nueva: El impuesto que trae consigo un inmueble nuevo es el IVA del 10%.
– Impuesto de vivienda usada: El gravamen que trae este tipo de inmueble es el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP), el mismo varía dependiendo de la Comunidad Autónoma en donde esté ubicada la vivienda, aunque este precio ronda entre el 5% y el 10% de su precio. Sin embargo, Hacienda puede solicitar un pago mayor al comprador si considera que la vivienda vale más de lo que se ha pagado por ella.
