Como es más que sabido, España es uno de los principales destinos turísticos a nivel mundial. Anualmente, los turistas entran por millones a través de los distintos aeropuertos de las principales ciudades. Barcelona particularmente, es uno de los lugares más visitados por viajeros de todas partes del mundo, quienes vienen fascinados por sus distintos patrimonios artísticos e incluso deportivos. Sin embargo, esta ciudad posee también un importante potencial en sus playas, que definitivamente no se puede desaprovechar durante la época veraniega. Por ello, aquí te dejamos una serie de consejos para que te plantees la posibilidad de comprar un inmueble en la costa, bien sea para arrendarlo o para tu disfrute.
¿Qué uso le darás al inmueble?
La compra de una vivienda para el descanso no puede ser bajo ningún concepto una adquisición impulsiva producto de un arranque. Esta debe ser una decisión premeditada y que responda a una necesidad real. Analiza tu estilo de vida, tus gustos y sopesa las posibilidades reales de que aproveches el inmueble que estás comprando. Si tu trabajo o el resto de tu rutina no te permite darte un break, entonces es mejor que no realices una compra que no vayas a aprovechar en la posteridad.
Préstale atención al mantenimiento
El desuso es uno de los elementos que generan mayor deterioro en cualquier inmueble. Las tuberías, el sistema eléctrico y la infraestructura pueden verse seriamente deteriorados por la falta de acondicionamiento periódico y particularmente en la playa, la humedad del ambiente puede hacer añicos los frisos de las paredes en cuestión de meses, por no hablar de la corrosión generada por el salitre. Por eso, debes tener en cuenta que es necesario que asistas periódicamente a la casa de playa, pero no solo a tomar el sol, debes encargarte de realizar todos los arreglos necesarios.
Percibe una renta adicional
Tener una vivienda en la costa no tiene porqué representar estrictamente una forma de disfrute y relax. Esta puede convertirse en una manera de obtener ingresos extra, ya que al pasar tanto tiempo desocupada, se abre la posibilidad de que realices un alquiler para lapsos breves, ese tiempo en que estés en la ciudad o cuando el dinero o las circunstancias te impidan la posibilidad de viajar. Lo bueno de esta alternativa es que te permite lidiar con el desuso y además ahorrar dinero.
